24. ARTE COLECTIVO



ACOTAR EL EGO  
EXPANDIR LA EXPRESIÓN SOCIAL





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El MMM era el único en su tipo 
que en los ´70  promovía 
la participación activa del auditorio 
la creación colectiva en Argentina. 





















Queríamos desterrar 
la imagen elitista del músico
y promovíamos 
el ingreso de la gente común
al hermético ámbito del compositor.



 


Una quimera, sin dudas. 

Finalmente prevaleció la creación individual. 
Pero en aquel momento  nuestra propuesta era osada, 
casi revolucionaria, 
por impulsar a la gente reprimida 
a liberar su expresividad.

En nuestros conciertos 
la audiencia participaba con sus voces, 
tocando  y reaccionando a nuestras  acciones. 
 Despertamos en algunos el deseo 
de expresarse creativamente.
 
Un espectáculo del MMM 
se diferenciaba de los conciertos eruditos 
de formato académico.




Empleados de comercio, músicos amateurs,  actores, 
universitarios y ambulantes culturales 
se incorporaban al grupo conductor del MMM.  

Participaban de nuestras reuniones e improvisaciones. 
A los críticos musicales les costaba 
clasificar nuestras obras 
porque no respondían al concepto tradicional del concierto 
y del compositor contemporáneos.






 Algunas composiciones 
tenían la estructura  propia 
del evento colectivo o happening. 


OBERTURA 21 y 21

Nos atrevimos a  anunciar un concierto en el Teatro San Martín,  llamado “Obertura 21 y 21” (1973) Todo lo que allí sucedió esa noche fue pura improvisación. 


Nos habíamos juramentado  subir al escenario a las
21, 21 Hs.
sin  anticipar, ni siquiera entre nosotros, lo qué íbamos a hacer, traer, tocar o decir.


Mientras la audiencia  percibía un espectáculo sincronizado, nosotros nos sorprendíamos a cada momento 
al descubrir las sorpresas aportadas por cada compañero.
Uno había decidido tocar el saxofón. 
A otro se le ocurrió serruchar una silla.  
Otro trajo un gramófono donde sonaba 
una clase de inglés en un disco de vinilo de 78 rpm.

Todo al mismo tiempo. 
Sin dudas, habíamos  traspasado la línea convencional del arte 
y proponíamos la subversión cultural 
de costumbres y contenidos.



Adquirimos capacidad para vincular
el sonido con la acción.

Nuestras improvisaciones
se transformaron en
acciones musicales.


Aplicamos estas técnicas en obras colectivas 
como “Injerto” y “Atención, Toque de Silencio
























PLAZA PARA UNA SIESTA DE DOMINGO
Evento al aire libre



Obtuvimos el plano  catastral de la plaza y compusimos una mega coreografía para  seis músicos (saxo, flauta, bombo, acordeón, charango, clarinete.) y el público asistente. 
Cumpliendo un recorrido sincronizado,  los seis músicos debían llegar hasta el centro de la Plaza,  donde se había instalado una estructura de caños que simulaba ser una jaula.
Dentro de la jaula estaba yo con un micrófono transmitiendo órdenes a los músicos y al público, que escuchaban por parlantes instalados alrededor de la plaza.
Un grupo de promotoras regaló  al público silbatos de distinta frecuencia. Cada silbato  llevaba adherido  un sticker escrito con uno de los seis patterns  de ejecución :
           ( . . . . )      ( . . __   . . __    ( - - - ..– )  y otros


Cada instrumentista lideraba un pattern

Los Comunicados invitaban al público a encontrar al músico que tocase el pattern similar al de su silbato,  y recorrer juntos los senderos hacia la jaula.
Mucha gente se movilizó para encontrar a su músico líder o se sumó a la caravana cuando vio a un grupo pasar.
Desde la jaula. yo los hacía avanzar, girar o detenerse, según la macro coreografía que habíamos planificado.  

Las caravanas se cruzaban. El resultado  final fue sorprendente. Desde la jaula podía observarse la llegaba de cada grupo con su músico líder a la cabeza.  
Todos los asistentes se aglutinaron alrededor de la jaula, los músicos entraron e iniciamos una free session.


ATENCION, TOQUE DE SILENCIO

  



 Fue nuestro espectáculo 
más maduro y duradero.



 Logramos ensamblar música, acción teatral, danza y expresión vocal en juegos escénicos con nuestro bizarro e informal.






 



Acotación al margen
El MMM no logró todos sus objetivos. El sueño de crear una comunidad de creativos amateurs no pudo concretarse. 

Las obras terminaron teniendo la autoría de unos pocos. 
El principal aporte de obras fue de Roque de Pedro y mío.
También se estrenaron obras personales o grupales de Guillermo Gregorio, Adrián Barcesat, Ramiro Larraín, Oscar Jaureguiberry, Jorge Laborde, Francisco Fiore,  Leone Sonnino, Aldo Moreno,  Fernando Laratro, Alex Tiscornia, Ricardo Merkel, Pablo Zukerfeld. 

Muchos otros participaron de las improvisaciones, grupos corales y organización de eventos.
Sin duda produjimos espuma efervescente y logramos avivar el fuego de la libertad interior.
Nuestra audiencia era mayoritariamente juvenil. Todavía hoy recibo mensajes de algunos ex alumnos que agradecen la influencia que tuvimos en sus vidas.



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